domingo, 15 de marzo de 2015

Compromisso em Portugal.

EM REFLEXÃO E EM FESTA CELEBRAMOS O COMPROMISSO NA ASSOCIAÇÃO MARIA ANA MOGAS, EM FÁTIMA, de:

CONCEIÇÃO,
MARIA JOSÉ,
HELENA LOURENÇO,
CREMILDE,
HELENA BRANCO,
MARIA DO ROSÁRIO.


O dia amanheceu solarengo e a casa encheu-se de festa. Neste espírito demos início, no dia sete de Março de 2015, às 09,30h, ao Retiro programado para a AMAM, que teve como pano de fundo o slogan da Assembleia Geral “EM FRATERNIDADE VIVEMOS A ALEGRIA DO EVANGELHO”. Foi um dia intenso e denso e a liturgia deste tempo quaresmal sempre interpelativa e comprometedora, situou-nos nesse ambiente de autenticidade, de abertura à palavra de Jesus que faz de nós discípulos missionários.

Fica-nos para além de outros o apelo de que a fé é caminho de fraternidade. “Crer em Deus” traz como consequência inevitável “crer no ser humano”, jogando na fraternidade e na partilha: Se alguém disser: “Eu amo a Deus”, mas odiar o seu irmão, é mentiroso…(Cf. 1Jo 4,20)


É preciso que Deus “apareça” em nossas vidas e grupos, principalmente pela maneira como comunitariamente nos dirigimos a Ele e, nomeadamente pela maneira como nos tratamos uns aos outros: a fé diz-nos que, mesmo os rostos mais desfigurados, são imagem de Deus!


Às 16,45h, concluímos este dia com a celebração da Eucaristia, onde teve lugar o Compromisso destas seis irmãs, momento vivenciado por todas (os).

Para finalizar, o ágape fraterno através de uma recheada merenda fruto da partilha de todas.

Agradecemos as presenças de Irmãs e também as mensagens que nos chegaram. Sentimos que de facto somos “família de Maria Ana”.

Fraternidade "Florinhas de São Francisco"




Curso bíblico: Domingo 15.03.2015



El evangelio de este domingo nos habla de amor, de luz, de verdad… Avanzada ya la cuaresma es como si
nos quisiera avisar de dónde está el verdadero camino, por donde nos viene la conversión, para que no nos engañemos.

Dios nos ama tanto que nos da a su Hijo como luz y salvador, ¿le acogemos e intentamos seguir su luz? O estamos a la defensiva, detrás de nuestras “gafas oscuras” para que nuestra vida pueda seguir más o menos igual, raquítica, indiferente, enganchada en el mal…, pero sin que nadie se entere? Es el dilema que hoy nos plantea el evangelio. Ojalá podamos abrir nuestros ojos y descubrir agradecidos la luz que se nos ofrece.

 Juan 3, 14 – 21

En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo: «Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna.

Nicodemo era un personaje muy importante; además de ser fariseo y escriba (con autoridad y cultura), era miembro del Sanedrín. Por pertenecer al Sanedrín estaba llamado a velar por la ortodoxia de la doctrina, al mismo tiempo consideraba a Jesús como un maestro apoyado por Dios, y que realizaba sus obras. Por eso quiere conocerle mejor, estar cerca de él, pero por miedo a enfrentamientos, solo se atreve a ir a hablar con él de noche. Más tarde, en la pasión, intercedió a favor de Jesús (Jn 7, 50-52) y después de su muerte llevó una mezcla de mirra y aloe para que al enterrar a Jesús se respetaran las costumbres judías (Jn 19, 39)

La serpiente era un animal habitual en las tierras de Palestina a la que se aludía como símbolo de animal traicionero, porque se escondía bajo las piedras y mordía a la gente que se sentaba en ellas. Por eso, a los fariseos hipócritas Jesús les llama: “¡Serpientes, raza de víboras!” (Mt 23, 33). Aquí Juan le da otro simbolismo para que las primeras comunidades comprendan que aunque Jesús ha muerto como un malhechor ha sido elevado a la gloria.

Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna.

Afirmación impresionante del evangelio. Nos manifiesta el amor de Dios al mundo, a todos, no a unos cuantos buenos o elegidos, o especiales, o… Y este amor universal y gratuito tiene una “medida”, la entrega de su propio Hijo. Ese “tanto… qué” nos ayuda a convencernos de la intensidad del amor de Dios con todos. Para que nuestra imagen de Dios sea la del Dios que ama, por encima del Dios que juzga o exige una respuesta para amarnos.

Por otra parte ese amor de Dios al mundo se manifiesta en la cruz de Jesús.

Quizá, acostumbrados a ver desde niños la cruz por todas partes, no nos paramos a contemplar el rostro del Crucificado con fe y con amor. ¿Podemos descubrir y sentir el amor de Dios en ese hombre condenado y sufriente en la cruz? ¿Nuestra mirada distraída es capaz de descubrir en ese rostro la luz que podría iluminar nuestra vida en los momentos más duros y difíciles? Porque desde la Cruz, Jesús nos está mandando signos de vida y amor, nos está revelando ese “amor loco o desmedido” de Dios a la humanidad.

Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.

¿Hemos entendido este mensaje con la profundidad que tiene? ¿Cómo es posible que a lo largo de siglos se haya juzgado, descalificado y marginado a tanta gente por diversos motivos? Estas personas y colectivos necesitan que se les ayude a comprender que tanto amó Dios al mundo y tanto les ama a cada uno de ellos, que lo que quiere es que sean felices y se salven.

El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios. El juicio consiste en esto: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra perversamente detesta la luz y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras. En cambio, el que realiza la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios.»

Tenemos que pensar lo que eran la luz y la oscuridad en tiempos de Jesús. Para hacer el mal ayudaba mucho la oscuridad: que no te vieran lo que habías hecho y así quedara oculto. ¿Qué ejemplo similar podríamos poner hoy? Que no salga en los medios de comunicación (que son para nosotros lo que era la luz entonces) para que así pueda quedar oculto y no se entere nadie.  

Lo que Jesús nos ofrece es la verdad, la transparencia, la coherencia… y el error y el pecado están en preferir la mentira, el embrollo, el ocultamiento… Y esta verdad, como forma de vida,   el “realizar la verdad”, tiene mucha más fuerza que “decir la verdad”. El evangelio nos presenta una seria llamada a acoger la luz, para vivir la verdad.

El evangelio en las TIC

q Texto del evangelio en inglés con subtítulos en castellano y con imágenes, 3,14 minutos   http://youtu.be/aOGLRGPChv0

q Fragmento de la película Jesús de Nazaret, para los mayores, con el pasaje del encuentro de Jesús y Nicodemo. Es anterior al texto de hoy, puede servirnos para situar a Nicodemo y conocer el ambiente en que vivió Jesús.  3,25 minutos.  http://youtu.be/RijbQ-kwsYc

q Canción “De tal manera amó Dios al mundo”, 2,53 minutos, que recoge muy bien lo esencial del evangelio de este domingo:  http://youtu.be/w_NSKM-MhRM

q Como respuesta a la Palabra escuchada podemos escuchar y orar con el Salmo 26 “El Señor es mi luz” en versión cantada de la Hna. Glenda, con dibujos simbólicos para los mayores: http://youtu.be/HfagV-j3ohU

q O si preferimos, la misma canción con dibujos sugerentes de Fano, que nos puede ayudar como respuesta a esta Palabra escuchada y es sencilla para los niños:  http://youtu.be/NNCSMm9mnuw  

PARA REFLEXIONAR

1.    Personalmente
ü  Después de leer el evangelio y los comentarios, ¿qué llamadas sientes como dirigidas a ti?

ü  Nicodemo representa en el evangelio de Juan a todo aquel que busca sinceramente encontrarse con Jesús. ¿Tienes conciencia de buscar a Jesús, de buscar su luz? ¿O descubres en ti “modos de obrar” en los que el interés de fondo es que lo malo de tu vida no se descubra?

2.    En la fraternidad, familia...
Ü  Después de leer el texto y sus comentarios podemos dialogar sobre lo que más nos ha sorprendido, lo que no hemos entendido, lo que más nos ha gustado…

Ü  ¿Qué imagen de Dios vivimos y transmitimos a nuestros hijos, a nuestros vecinos, a nuestros compañeros de trabajo...? ¿Descubren en nuestra familia, fraternidad..., que Dios les ama? ¿A qué les lleva esto?

Ü  También podemos plantearnos el tema de la luz y la verdad en nuestra casa. ¿Nos decimos la verdad? ¿Ocultamos muchas cosas, por qué? ¿Cómo podríamos crecer en este sentido?

Ü  Os sugerimos terminar orando con el Salmo 26, en la versión que os parezca más apropiada. 


domingo, 8 de marzo de 2015

Compromissos em Portugal.

No día de ontem, 7 de março, fizeram o seu compromisso em Fátima (Portugal) as seguintes pessoas:

    Conceição Monteiro Rodrigues Ribeiro, 
    Cremilde da Conceição Carvalho, 
    Maria do Rosário Jesus Pequito, 
    Maria Helena Cardoso Branco, 
    Maria Helena Lourenço
    Maria José Ribeiro Dias Alexandre 

A todas elas, e á Associação em Portugal queremos felicitar e pedimos ao Senhor que tenham vivido um dia muito feliz e que as acompanhe junto com a Beata Maria Ana  neste SIM que decidiram dar sendo sempre fieis ao carisma franciscano.

Parabéns.
Equipa Animadora Geral AMAM.



En el día de ayer, 7 de marzo, hicieron su compromiso em Fátima (Portugal) las siguientes personas:

    Conceição Monteiro Rodrigues Ribeiro, 
    Cremilde da Conceição Carvalho, 
    Maria do Rosário Jesus Pequito, 
    Maria Helena Cardoso Branco, 
    Maria Helena Lourenço
    Maria José Ribeiro Dias Alexandre 

A todas ellas, y a la Asociación en Portugal les queremos felicitar y pedimos al Señor que hayan vivido un día muy feliz y que las acompañe, junto con la beata María Ana, en este SI que decidieron dar siendo siempre fieles al carisma franciscano.

Felicidades.
Equipo Animador General AMAM.

Curso bíblico: Domingo 08.03.2015




Hace unos meses, en los últimos domingos del tiempo ordinario, se nos presentaba este mismo evangelio. Su explicación es, por tanto, la misma. Os la volvemos a poner, con pocas modificaciones.

Sin embargo, podemos escucharlo y acogerlo, dentro del tiempo de cuaresma, fijándonos en otros aspectos. Uno puede ser, como nos sugiere el dibujo, pararnos a pensar en ese afán de comprar, vender, contar y asegurarlo todo. Dios es gratuito y lo suyo es “regalarnos” lo que necesitamos, por eso hablamos siempre de sus dones. ¿Por qué no aprovechar esta cuaresma para cortar esa dinámica en nuestra vida?

Otro, mirando al templo del que nos habla el evangelio, preguntarnos ¿Qué estamos haciendo con los templos? ¿Son ellos lugar de silencio, casa de oración?

Juan 2, 13 - 25

Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén.

Muchos salmos reflejan la alegría del pueblo cuando iba en peregrinación al templo, una vez al año, desde todos los confines de Israel. Iban a celebrar la Pascua, es decir, a recordar y revivir la experiencia de liberación que habían tenido siglos antes y a dar gracias a Dios. Podemos recordar esta experiencia en Éxodo 12 y 13.

Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo:

No debemos leer este texto como un hecho aislado en la vida de Jesús, sino en relación con muchas otras intervenciones y enseñanzas sobre el templo que encontramos en los cuatro evangelios. Vamos a recordar algunas.

San Lucas nos dice que Jesús por el día enseñaba en el templo y salía a pasar la noche en el monte de los olivos (Lucas 21,37). También se fijó en la viejecita que echaba una limosna que para ella suponía todo su sustento. A la mujer samaritana le dijo que había llegado la hora de que no adoraran al Padre ni en el monte ni en el templo, sino en espíritu y en verdad.

- Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre.

Tenía que causar una impresión muy desagradable ver que el templo, lleno de belleza y esplendor, se había
convertido en algo similar a un mercado. Se vendían ovejas y bueyes para ofrecer en sacrificio y quemarlos sobre el altar. Creían que el humo que se elevaba hacia el cielo le agradaba a Dios. Vendían palomas y tórtolas para las personas más pobres, como recoge el texto de la presentación de Jesús en el templo (Lucas 2, 22-24).

También había muchas mesas con balanzas, en las que se cambiaba el dinero que llevaba la gente. Para echar limosna dentro del templo o para pagar las ofrendas (por ejemplo al nacer el primer hijo) sólo se podían utilizar las monedas que daban los cambistas, monedas especiales que sólo circulaban dentro del templo y no tenían el rostro del emperador grabado en ellas. Esas monedas no estaban contaminadas ni podían ser utilizadas en los negocios.  Mejor dicho eran utilizadas para aumentar “el negocio del templo”, que enriquecía  sobre todo a la casta sacerdotal.

Salomón construyó el templo con todo el esplendor imaginable: maderas del Líbano, decoración con racimos de oro, etc. Y en medio del templo los sacerdotes colocaron el Arca de la Alianza y la tienda que la había albergado durante el tiempo en el que el pueblo la llevó consigo, cuando eran un pueblo errante. “Al salir los sacerdotes de la zona considerada santa, una nube llenó la casa del Señor y los sacerdotes no pudieron continuar en el servicio religioso a causa de la nube, porque la gloria del Señor llenaba la casa del Señor. Salomón dijo: “He querido erigirte una morada, un lugar donde habites para siempre” (1 Reyes 8, 10-13). La santidad que emanaba del templo se extendía por toda la ciudad. El santuario era similar a la puerta del cielo.

En el mismo pasaje del evangelio de Lucas leemos: “Jesús entró en el templo y comenzó a expulsar a los que allí estaban vendiendo. Les dijo: En las Escrituras se dice: “Mi casa es casa de oración” pero vosotros la habéis convertido en una cueva de ladrones” (Lc 19,45-46).

Ya el profeta Jeremías se situaba junto a una de las puertas del templo y denunciaba reiteradamente el uso que se hacía de él. Jesús expresa con vehemencia este mismo deseo de reservar el templo como un lugar de encuentro con Dios, de silencio, de oración…
¿Son así nuestros templos hoy? ¿Encontramos en ellos un espacio para estar en calma, en silencio, para entrar dentro de nosotros mismos y poder percibir la presencia de Dios en nosotros? ¿Los buscamos?

Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: «El celo de tu casa me devora».
Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron:
- ¿Qué signos nos muestras para obrar así?

Esta frase equivale a otras que aparecen muchas veces en el evangelio: ¿Con qué autoridad haces estas cosas? Es como pedirle a Jesús  que se identifique, que explique los motivos de su comportamiento, porque parece que está loco. Atentar contra el templo, por poco que fuera, era una locura y acarreaba la pena de muerte. El templo de Jerusalén no era como una de nuestras iglesias, era el lugar más sagrado del mundo conocido, era la casa del mismo Dios.

Jesús contestó:
- Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.
Los judíos replicaron:
- Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?
Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús.

Juan hace una lectura de los hechos tras la Pascua, tras la muerte y la resurrección de Jesús. El templo ya había sido destruido en el año 70 después de Cristo y las comunidades cristianas sabían que el tiempo del culto en el templo había finalizado. Ahora Jesús era como el nuevo templo, el nuevo lugar de encuentro entre los hombres y mujeres con Dios. Ya no hacía falta hacer sacrificios de animales. El pan y el vino eran los nuevos signos de encuentro entre los hermanos y con el mismo Dios.

Es una lástima que olvidemos lo que san Pablo nos dice a cada uno: “¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu habita en vosotros?... el santuario de Dios es sagrado y vosotros sois ese santuario” (1Cor 3, 16-17) Podemos preguntarnos: ¿No habremos convertido también nuestro cuerpo/santuario en algo semejante a un mercado?

El evangelio en las TIC

ü Texto del evangelio con imágenes, 3,14  minutos   http://youtu.be/g_2ezaHiGWg
ü Fragmento de la película Jesús de Nazaret, para los mayores, con este pasaje. 4,20 minutos. http://youtu.be/bL3paICIux0
ü Simpática adaptación del evangelio de hoy para niños, en dibujos. 4,19 minutos: http://youtu.be/J6PvQDAidDg. Refleja bien la situación del templo-mercado y la clave de la expulsión de los mercaderes: la purificación de una estafa.

PARA REFLEXIONAR

1.    Personalmente
ü El Templo de Jerusalén es considerado por el Pueblo Judío como la Casa de Dios, “la Casa de mi Padre” como dice Juan en el texto evangelio de hoy. Por lo tanto es casa reservada a la oración y trato con Dios. Dedicarla a los negocios e intereses que nada tienen que ver con Dios, es profanarla. ¿Tenemos hoy nosotros la experiencia de un lugar o espacio reservado a Dios? ¿Sentimos así nuestros templos o iglesias? ¿Cuál es tu lugar de oración?

ü ¿Tenemos conciencia de que nuestro cuerpo es templo de Dios? ¿Qué nos sugiere esta afirmación tan novedosa de San Pablo y tan similar a la que hoy escuchamos a Jesús en el evangelio? ¿Cómo debemos tratar a nuestro cuerpo al recordar lo que somos? ¿Y el de los demás? ¿Qué mensaje podemos dar los cristianos a nuestra sociedad en este aspecto?

2.    En la fraternidad, la familia...

Ü Después de leer el texto y sus comentarios podemos dialogar sobre lo que más nos ha sorprendido, lo que no hemos entendido, lo que más nos ha gustado…

Ü El Concilio Vaticano II dice de la familia que es una comunidad de fe, esperanza y caridad. Por eso le podemos llamar Iglesia doméstica. La familia cristiana es una comunión de personas, que reflejan la comunión que existe en Dios entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¿Cómo podemos explicar que nuestra familia es una iglesia doméstica? ¿En qué se nota?

Ü Si el Señor llega a nuestra familia, iglesia doméstica, como llegó al templo de Jerusalén, ¿qué nos diría? ¿Qué haría? ¿Qué nos pediría cambiar? 

Ü Terminamos haciendo una oración al Señor por nuestra fraternidad, familia...


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